domingo, 25 de octubre de 2015



El Juego del Trompo
El juego del Trompo es un juego tradicional que se juega como su nombre indica con un trompo, peón o peonza. El trompo es un objeto de madera que tiene una forma parecida a la fruta de la pera. Pero que por la parte donde la pera tiene el pezón o rabito, el trompo posee una púa de hierro. Recuerdan muchas de las personas mayores que algunos de los que jugaban al trompo, le cambiaban esta púa y le colocaban otra mayor y mucho más afiliada, que se utilizaba en el juego, como luego veremos.
Con el juego del Trompo se pretende “bailar el trompo”, o lo que es lo mismo: hacer que el trompo de gire. Para ello enrollaremos una cuerda por la parte contraria a la púa y luego se lleva hasta la punta o púa, enrollándola casi hasta la mitad del trompo. Una vez enrollado sujetamos el extremo de la cuerda que quedo libre, lanzamos el trompo hacia el suelo para conseguir que el trompo rote sobre punta, manteniéndose erguido y en definitiva bailando en el suelo, que en definitiva es lo que consiste el juego del trompo. Esta no es la única manera de enrollar la cuerda, otra forma era comenzar enrollándolo desde la púa hasta la mitad del trompo y luego tirarlo al suelo para que bailase.
El juego del trompo se jugaba por un número indeterminado de jugadores con un trompo o peonza. Los jugadores marcaban un círculo en el suelo de unos dos metros de diámetro. Luego cada jugador tiraba sobre el centro del círculo su trompo a la vez que con la cuerda procuraba llevárselo fuera del círculo marcado. Si lo conseguía estupendo ya habías ganado, en caso contrario, tenía que dejar que el trompo se parase. Si al pararse quedaba dentro del círculo, los demás jugadores tiraban de nuevo su trompo para hacerle una muesca con la punta afilada de sus trompos. Si con uno de estos golpes se conseguía sacar del círculo, quedaba libre y terminaba el juego.

La Paz
Los juguetes tradicionales mexicanos en el olvido


Los juguetes tradicionales mexicanos se han ido quedando en el arcón de los recuerdos pues ahora las niñas y niños utilizan la tecnología para entretenerse. / El Sudcaliforniano
El Sudcaliforniano
8 de septiembre de 2012


La Paz, Baja California Sur.- En la actualidad es difícil encontrar a un niño de diez o doce años jugando al trompo, a las canicas, al balero, volando un papalote, etc. Estos juguetes clásicos de nuestro país lamentablemente hoy en día han sido sustituidos por juegos de video o insensibles juegos de computadora.

La mayoría de los niños de hoy se preocupan más por tener un teléfono celular o inclusive por circular en las redes sociales, que por jugar al trompo o al balero.

Sobre este tema no se está haciendo mención de hace cincuenta años, sino que en menos de diez años los niños han cambiado sus juguetes tradicionales por videojuegos. Todo pareciera indicar que debido a la pérdida global de valores como la amistad, los pequeños ya no desean compartir un juego de trompo o de canicas.

Si bien es cierto que la tecnología ha revolucionado aspectos de la vida cotidiana, los niños han sido el blanco de la mercadotecnia. Lamentablemente en nuestra sociedad no se han podido contrarrestar estos efectos negativos que afectan a los pequeños, el caso de los juguetes con baleros, trompos, canicas, papalotes, un asunto que refleja visiblemente que en la mayoría de los hogares, los niños se obsesionan porque sus padres les compren un teléfono celular o un video juego de los llamados "PSP".

Es importante señalar que la escuela también es un factor relevante para guiar a los niños y de esta forma no se pierdan las costumbres y las características de una nación.

La escuela, sobre todo a nivel primario, es fundamental debido a que los pequeños se encuentran más receptivos ante cualquier situación.

Cabe destacar que los juegos tradicionales de nuestro país han quedado en desuso por su poca o nula capacidad de atracción a los niños, debido a que nadie se ha tomado la molestia de publicitar lo divertido que es jugar con un trompo, volar papalotes; al contrario, los difunden como si fueran juguetes antiguos.

Lo cierto es que la tecnología ha entrado muy rápidamente en el gusto de los niños, invitándolos a descubrir todo un mundo novedoso a lo que han vivido en materia de diversión, por lo que los niños ya ni siquiera voltean a ver que es un trompo fabricado de madera con colores vivos y con reglas específicas para jugarlo con sus amiguitos.

En conclusión, pareciera que los juegos típicos mexicanos hasta el momento van perdiendo la batalla ante toda una maquinaria de marketing para el uso de juegos de video, por lo que el trompo, balero, papalote y las canicas han quedado en el olvido.


jessik.jyjr@hotmail.comrimartinez2015@hotmail.com